Argentinos lograron generar clones equinos con genomas mejorados


No se puede clonar caballos de carrera. Pero sí se puede clonar caballos para otro tipo de actividades ecuestres. Por eso el polo tomó nota de ello y desde hace 10 años se clonan caballos en la Argentina.
Ahora bien, uno puede tener el mejor caballo del mundo, al estilo Aiken Cura o Cuartetera, dos yeguas emblemáticas y campeonas que alguna vez montó el multicampeón Adolfo Cambiaso, y que gracias a modernas técnicas científicas, ya logró clonarlas varias veces, en algunos casos, logrando campeonatos de polo como el Abierto Argentino de Polo, de Palermo, del año pasado.
Pero sin embargo, el mejor animal clonado puede esconder un defecto genético a corregir que impediría su pleno rendimiento, o bien una enfermedad que en algún momento de su vida puede llegar a desarrollarse.


Y aquí es cuando la nueva estrella llamada CRISPR-Cas9, que asombra a los científicos dentro del mundo de la biotecnología, aparece: la llamada tijera biológica o herramienta de edición genética.
Gracias a ella, un grupo de científicos argentino logró un avace de reconomiento mundial. Por primera vez lograron generar clones equinos con genomas mejorados en laboratorio.
Desde el Parque Empresarial Austral, científicos argentinos de la empresa Kheiron, trabajando en conjunto con investigadores de FLENI, lograron generar por primera vez en el mundo embriones equinos editados genéticamente mediante la técnica CRISPR-Cas9. Esta potente herramienta de "tijeras biológicas" les permitió a estos investigadores generar clones equinos con genomas mejorados.

Gabriel Vichera , doctor reproducción de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (UBA) es uno de los biotecnólogos responsable del logro.
Primero, para crear un clon, se toma un óvulo de una hembra viva y se reemplazar el núcleo con el de un pony. La barrera de la célula del nuevo huevo o cigota es luego fusionada y estimulada para comenzar el desarrollo del embrión. Este se incuba por diez días y luego se implanta en una hembra receptora.

Pero antes de este paso, el equipo de Vichera cultivó células del animal original a clonar y las editó genéticamente con la nueva técnica de tijera biológica, cambiando la secuencia de los genes. "Generamos con éxito un embrión clon editado geneticamente", contó el experto en clonación y director de Kheiron.

"Lo que hicimos es identificar la secuencia genética en un caballo y la incorporamos en otros de forma mejorada. Eso es la edición genética", aclaró el especialista y precisó: "En una cruza convencional, una cría obtiene el 50% de cada animal -madre y padre-. Los genes que se traspasan lo hacen en forma azaroza. Nosotros acá identificamos el gen que queremos copiar en el nuevo clon y lo mejoramos genéticamente".

Vichera explicó que en el laboratorio se trabaja con la técnica CRISPR-Cas9 en el gen de la mioestatina, "letra por letra" como está determinado y codificado. Ese gene es el que produce el desarrollo muscular de un equipo. "De ello dependerá la resistencia y velocidad del animal", relató el científico.

Santiago Miriuka, médico cardiólogo de la Fundación Fleni y experto en células madre es otro de los científicos, junto a la doctora Lucia Moro, del laboratorio LIAN de la Fundación FLENI, que participaron del trabajo.

Nuestra investigación logró un concepto revolucionario en reproducción, el Progreso Genético de Precisión el cual consiste en identificar secuencias de genes existentes en forma natural en los caballos, los cuales codifican para ciertas características, pero en vez de adquirirlos en sus crías mediante cruza convencional, estas secuencias son incorporadas mediante edición genética", detalló Miriuka.

Pero los científicos planean continuar editando otros genes relacionados con otras características. Este tipo de ediciones también podrían ser utilizadas para reparar secuencias defectuosas y de esta forma eliminar patologías genéticas, con lo cual se lograrán animales con mejor sanidad.
"Podemos tener mosquitos que no puedan transmitir enfermedades como el dengue o la fiebre amarilla, o vacas que puedan producir más y mejor leche. Esto es recién el comienzo de una técnica maravillosa que revoluciona hoy al mundo", agregó Miriuka.

Crédito: http://www.sinmordaza.com